lunes, 16 de julio de 2012

A ti.

No puedo no sonreír. De verdad que no puedo mirarte y no hacerlo.
No puedo tocarte y evitar quemarme por dentro.
No puedo no desear quedarme pegada a ti hoy, mañana, y siempre.
No puedo dejar mi adicción a ti. No puedo, y la verdad, es que no quiero.


Mis yemas ríen al tocar tu piel, cantan, bailan. Mis labios necesitan de tus besos. Mi cuerpo de tus abrazos. Mis miembros tiemblan al verte, al sentirte cerca. Mi vello se eriza al sentir tu respiración. El corazón me late fuerte en el pecho, rojo, más rojo que nunca. Te echan de menos, te necesitan, te necesito.

Te quiero a ti, en las noches frías de invierno, bajo la luna, desnuda bajo las sábanas. Sonriendo, grande, gigante, como sólo tú sabes hacerlo. Sonriendo con los ojos, con el brillo de dos perlas negras en la oscuridad.

Te quiero a ti, sudando, jadeando, gimiendo. A ti, pequeña, frágil, asustada. De cualquier forma, de todas, de ninguna. Como sea, donde sea, siempre.





Eriel

1 comentario:

  1. Muy buena entrada. Me parece muy interesante tu blog. Estaré atenta a la próxima entrada ;)

    ResponderEliminar